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La U Investiga - Volúmen 8 - Número 2
EL ENFOQUE HISTÓRICO CULTURAL DE VIGOTSKY Y LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN CIENCIAS DE LA SALUD
Luis Geovanny Rojas Conde, Gloria Susana Vizcaíno Cárdenas, Tania Libertad Vizcaíno Cárdenas
Página 28 - 44
ISSN 1390-910X Edición impresa
ISSN 2773-756X Edición digital
pedagógico insertado en la mayoría de Instituciones de Educación Superior (IES) en
Ecuador. Por tanto, el aprendizaje es una actividad de producción y reproducción del
conocimiento, el individuo asimila los modos sociales de actividad e interacción bajo
condiciones de orientación e interacción social, cuyos procesos psicológicos y funciones
esencialmente se encuentran en cierto momento en tres estados: embrionario, maduras
y en proceso de maduración (35,36). Esta concepción de aprendizaje ubica en el
centro del proceso pedagógico a la interacción entre sujetos (profesor - estudiantes
o estudiantes - estudiantes); por esta razón, esta actividad psicopedagógica es de
gran trascendencia para la formación de profesionales en Ciencias de la Salud, por
cuanto el docente a través de su dominio epistemológico y psicológico de las ciencias
desarrolla habilidades cognitivas, afectivas y técnico cientícas en sus estudiantes a
partir del estudio de casos clínicos, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje
basado en proyectos y la discusión confrontación sistemática para establecer el
proceso más adecuado de prevención, promoción, diagnóstico, atención, tratamiento
y rehabilitación de pacientes, demostrando que el desarrollo de habilidades clínicas es
producto de la interrelación entre actividad, comunicación y motivación con el proceso
cognitivo y afectivo (28,29).
Uno de los planteamientos relevantes de la propuesta de Vigotsky, es el referido a
la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) que se dene como la diferencia existente entre
la capacidad individual de una persona por aprender o solventar un problema (nivel
real de desarrollo) y la resolución de un problema bajo la guía del profesor o a través
de la colaboración de otras personas más capaces (nivel de desarrollo potencial)
(37,38). Consecuentemente, el aprendizaje se desarrolla a partir de dos niveles: el
de sus capacidades reales y el de sus posibilidades para aprender con ayuda de
los demás, especialmente cuando los futuros profesionales de la salud realizan
experimentación, prácticas pre-profesionales, visitas hospitalarias y actividades de
vinculación en compañía de docentes de elevada formación cientíca y estudiantes
de niveles superiores. La diferencia entre estos dos niveles es la ZDP que permite el
análisis de las potencialidades del estudiante lo que dene realmente la relación entre
el aprendizaje, conocimientos cientícos y habilidades clínicas (39,40).
En este mismo contexto, la ZDP precisa aquellas funciones que todavía no han
madurado en el estudiante pero que se hallan en proceso de maduración, funciones
que alcanzarán su estadio superior a partir de la interacción con otros sujetos
calicados que producen nuevos conocimientos a partir de los previos (41,42). Para
alcanzar ésta madurez cognitiva es necesario que los estudiantes expresen lo que
por sí solos no pueden hacer con la orientación especíca de los adultos que en
este escenario son los docentes, tutores o mediadores del aprendizaje. Es así que el
aprendizaje despierta una serie de procesos evolutivos internos capaces de operar
sólo cuando el individuo está en interacción con las personas de su entorno y en
cooperación con algún semejante (43,44). Una vez internalizados estos procesos se
convierten en parte de los logros evolutivos, por tanto, la principal consecuencia que
se desprende de este análisis del proceso pedagógico determina que el dominio inicial
de cualquiera de las acciones de aprendizaje proporciona la base para el subsiguiente
desarrollo de procesos internos sumamente complejos (45); consecuentemente, el
aprendizaje no es una acción individual del ser humano, es una actividad social donde